CRONICAS PISCINERAS III
Después de varios días de sol (todavía no nos lo creemos)
han florecido como las setas en otoño toda clase de especimenes piscineros. Hay
una fauna bastante amplia. Desde la cacatúa al gorila pasando por abejitas,
gatitos y demás miembros del mundo animal
Ayer mientras estaba
flotando como un corcho en la piscina me asomo a la piscina vecina para ver si
la criatura que traje al mundo estaba en condiciones de hacerme un poco de caso –misión casi imposible
desde que se entra hasta que después de una serie de amenazas consigues captar
su atención (pero este es otro tema )- vislumbro en la lejanía que me permite
el tumulto de gente que ha decidido meterse en el agua al mismo tiempo que yo,
vislumbro, decía , una jirafa subiendo y bajando como un caballito de feria y
pensando yo que era una alucinación mía producto de demasiado sol en la cabeza
(ya he dicho que estos días hubo mas de una semana seguida de sol aquí y no es
normal) volvi a fijarme bien y si, efectivamente , era una
jirafa y dentro iba un niño tan diminuto
que me costo trabajo verlo.
Se me hizo
raro la verdad, porque ahora .los niños utilizan esos cinturones de corcho que
parecen madelmans cargados con su cartuchera llena de granadas de mano y
artilugios, que los pobrecitos si movilidad tienen pero que lastima verlos tan jovencitos
ya y dispuestos a pelearse con la
enfurecida masa de agua. Claro que los que optan por la burbuja no tienen
perdón de Dios que parece que llevan a
la espalda un supositorio gigante y los ves ahí nadando con la cabeza todo
estiradita para que no les entre ni una gotita de agua en su boquita.
Agua que me entro a mi por cotilla, si lo reconozco jaja.
Entre todo este maremágnum de especies piscineras esta el
llamado “gorila acuático” o gorilus piscinerus, especímenes que durante el
invierno vegeta entre gimnasios y espejos alimentándose de pesas y bebidas
isotónicas pero cuando llegan los calores
desciende a la piscina a lucir palmito, moreno inflado como un pavo que
hasta en algunos casos parece que en casa por las noches le inflan como una
colchoneta.
Bien pues uno de estos ejemplares el otro día se paseo por
la piscina , la verdad sea dicha era digno de ver , a pesar de no ser el tipo
ideal , después de un rato decide meterse en el agua enfundado en un gorro
plateado de silicona que mas bien parecía una capsula espacial y sin mediar
palabra en todo este tiempo se dirige siempre andando (nadar no es una
habilidad de estos ejemplares, supongo que tanta masa muscular les impide
flotar y desplazarse por el agua con naturalidad) hacia otro ejemplar de su
especie que dormitaba en el agua. En ese momento fue cuando yo casi me ahogo y veréis porqué,
no fue por una colisión con ningún Titanic, ni jirafa acuática ni nada por el
estilo, simplemente al chico le dio por
hablar y mejor que no lo hubiera echo y
no por las patadas al diccionario que no se si las metió o no porque no me dio tiempo,
simplemente fue su tono de voz.
Un tiarrón tan grande,
imponente él y esa voz……… me dejo descolocada. Parecía que se había metido un
globo en la boca y aspirado todo el aire que tenia dentro y le salio tal voz de
pito agudo que por un momento creí que estaba de broma el hombre y le estaba
gastando una broma a su compañero, pero no,
era autentica. Estaba desproporcionado ese cuerpo y esa voz. No lo pude
resistir y metí mi cabeza en el agua cual avestruz a reírme a gusto y claro se
me olvido que no soy una sirena.
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